Proyectos

MUJERES, UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD, es una comedia que encuadra dentro del género que Blake Snyder define como “rito de iniciación”.  Cuatro mujeres de mediana edad se encuentran en un momento bisagra de su vida, en el cual deciden salir de la inercia, de su “déficit de intención” en sus elecciones de vida, para conocerse a sí mismas, salir de las reglas del espacio cultural que las limitan, y ser así definitivamente libres y protagonistas de sus días.

La propuesta estética acompañará los estados emocionales de los personajes, que son sustancialmente diferentes en cada uno de los tres actos.

En el primer acto conoceremos a las cuatro protagonistas:

DÉBORA, una directora de cine con problemas de autoestima.  Su hijo y su actor fetiche y amante la manipulan inescrupulosamente, impidiéndole alcanzar su verdadero potencial.

PAOLA, una abogada adicta al trabajo con una vida absolutamente desequilibrada, que no puede terminar de aceptar la enfermedad neurodegenerativa de su madre.

BELÉN, una chef influencer que no logra establecer vínculos sinceros y auténticamente amorosos con absolutamente nadie.

JULIETA, una mujer que se casó muy joven y postergó todos sus sueños por conformar una familia, olvidándose completamente de sí misma.

Este primer acto mostrará un montaje muy ágil, donde con pequeñas situaciones tragicómicas iremos develando la personalidad y los conflictos de cada una de las protagonistas y el llamado que abrirá la puerta al encuentro entre todas y un viaje de descubrimiento personal con la aparición de dos particulares maestros: SANOYO y SANOYA.   Será filmado con cámara en mano, con una cámara testigo que se implicará emocionalmente con los conflictos de cada personaje, de una forma muy dinámica e inestable.

El segundo acto implica el pasaje a la aventura de las cuatro mujeres, en el cual ingresarán en el viaje de descubrimiento personal, con muchas vacilaciones y reticencias.  A partir de aquí, el juego y la narrativa, será llevada por SANOYO y SANOYA.  Así como ambos personajes logran mover los hilos emocionales de los participantes en sus seminarios, también sus consignas y actitudes determinarán el planteamiento de cámara y la puesta en escena. Por momentos será fluida y en exceso prolija, acompañando los juegos y las escenas más introspectivas.  En otros casos, transitará una estética de videoclip, ante los shows propuestos por ambos maestros.  Y por último, será exageradamente dramática, rozando el melodrama, cuando sea necesario lograr el impacto emocional que ellos mismos pretenden.  Como si asistiéramos a un reality show de la vida misma, los participantes se enfrentan a sus propias narrativas, con SANOYO y SANOYA como demiurgos excelsos.

Son cuatro mujeres en el camino a lograr su libertad y su pleno empoderamiento.   La cámara las acompañará no como un testigo incómodo que espía en sus vidas (como en el primer acto), sino en forma prolija y estable, mostrando que son protagonistas auténticas de su propia historia para encontrar el camino a lo más importante: su plena felicidad.

De este modo se logrará una conjugación coherente y cohesionada entre la narrativa emocional propuesta por el guion y la puesta en escena y de cámara que acompañará ese viaje y el arco de transformación de los cuatro personajes.

WOMEN, A SECOND CHANCE, is a comedy that falls within the genre that Blake Snyder defines as "rite of passage." Four middle-aged women find themselves at a pivotal moment in their lives, in which they decide to get out of inertia, from their "deficit of intention" in their life choices, to know themselves, to get out of the rules of the cultural space that limit them, and thus be definitely free and protagonists of their days.
The aesthetic proposal will accompany the emotional states of the characters, which are substantially different in each of the three acts.
In the first act we will meet the four protagonists:
DÉBORA, a film director with self-esteem problems. Her son and her fetish actor and lover manipulate her unscrupulously, preventing her from reaching her true potential.
PAOLA, a workaholic lawyer with an absolutely unbalanced life, who cannot finish accepting the neurodegenerative disease of her mother.
BELÉN, an influencer chef who fails to establish sincere and authentically loving ties with absolutely no one.
JULIETA, a woman who married very young and postponed all her dreams to start a family, completely forgetting about herself.

This first act will show a very agile assembly, where with small tragicomic situations we will reveal the personality and conflicts of each one of the protagonists and the call that will open the door to the meeting between all of them and a journey of personal discovery with the appearance of two individuals teachers: SANOYO and SANOYA. It will be filmed with a camera in hand, with a witness camera that will be emotionally involved with the conflicts of each character, in a very dynamic and unstable way.

The second act involves the passage into the adventure of the four women, in which they will enter the journey of personal discovery, with much hesitation and reluctance. From here, the game and the narrative will be carried out by SANOYO and SANOYA. Just as both characters manage to pull the emotional strings of the participants in their seminars, their slogans and attitudes will also determine the approach to the camera and the staging. At times it will be fluid and excessively long, accompanying the games and the most introspective scenes. In other cases, it will go through a video clip aesthetic, before the shows proposed by both maestros. And finally, it will be overly dramatic, bordering on melodrama, when it is necessary to achieve the emotional impact that they themselves intend. As if we were attending a reality show of life itself, the participants face their own narratives, with SANOYO and SANOYA as exalted demiurges.

They are four women on the road to achieve their freedom and their full empowerment. The camera will accompany them not as an uncomfortable witness that spies on their lives (as in the first act), but in a neat and stable way, showing that they are authentic protagonists of their own story to find the way to what is most important: their full happiness. .In this way, a coherent and cohesive combination will be achieved between the emotional narrative proposed by the script and the staging and camera that will accompany this journey and the arc of transformation of the four characters.